Los actos conmemorativos del Día Internacional de la Mujer, se abrieron la noche del martes 8 de marzo en Santa Brígida, con un emotivo homenaje a un colectivo de mujeres trabajadoras, en concreto las profesionales que se han dedicado y se dedican a la docencia. En el encuentro, nuestra compañera, la Concejal de Igualdad, Rosalía Rodríguez Alemán, destacó la propuesta de las Naciones Unidas para el Día Internacional de la Mujer, en 2016, “Por una planeta 50-50 en 2030: demos el paso para la igualdad de género”. María del Carmen Reina Jiménez (Chicha), María Dolores Verde Trujillo (Loli Verde) y Elsa Jayasuría Martín recibieron un reconocimiento por su trabajo en pro de la eliminación de prácticas sexistas y discriminatorias en las aulas, por la crítica al androcentrismo en el currículum, explícito e implícito, en los centros y por su esfuerzo para contribuir a construir comunidades y sociedades más igualitarias.
La idea central del acto era poner de relieve que la Coeducación puede ser entendida como una intervención que fomenta valores, actitudes, modelos culturales y capacidades para contribuir al desarrollo integral de mujeres y hombres sobre la base del reconocimiento de dos sexos no enfrentados y con la idea de propiciar la equidad sobre la base de las diferencias. En el discurso del Alcalde, José Armengol Martín, destacó que ayuda a trabajar por la igualdad considerar que es la cultura la que sostiene el sexismo, se interioriza la inferiorización en el proceso de socialización temprana.
Las homenajeadas apuntaron que los mecanismos para la transmisión y pervivencia del sexismo están tan generalizados, son tan profundos y, habitualmente tan exquisitamente sutiles, que no basta con el que trabajo que se hace desde la escuela, sino que es necesario, incluir en el currículum escolar experiencias que contribuyan a erradicar este problema que tanto afecta sobre todo a las mujeres, y también a los hombres, donde han de desempeñar un papel importante los medios de comunicación, la familia y el entorno.
Al reconocimiento, siguió el comentario sobre el análisis del tiempo empleado por parte de los padres y las madres, llevado a cabo en los centros educativos del municipio. Y se cerró con la palabra de las alumnas del Comité de Igualdad del IES Santa Brígida, que dieron emoción al verso de distintas poetisas feministas de distintos lugares del planeta.
Las alumnas del IES a Atalaya interpretarán versos similares el día 31 de marzo, justo después de la Performance “El control del tiempo” y antes de la música de la cantautora Gara Guerra, que es además profesional del trabajo social.
Otros actos programados en la conmemoración del 8 de marzo son una obra de teatro en la que se da una clase maestra de soltería, una clase maestra de baile, un taller de crecimiento personal y creación artística y una taller de risoterapia.
En el acto se puso de manifiesto que logar la igualdad real, más allá de lo que dicen las leyes, supone favorecer el desarrollo integral de las personas con independencia de su sexo y, por ello, es preciso tomar consciencia de los mecanismos que hacen pervivir la desigualdades o la discriminación y en el que los alumnos y alumnas puedan desarrollarse libremente, sin condicionantes o limitaciones impuestas en función de su sexo. Con esta creencia, la coeducación, se ha ido abriendo paso durante las últimas décadas dentro del sistema educativo español a partir de diversas experiencias que han ido cuestionando los planteamientos tradicionales de un modelo educativo que confundía la igualdad de acceso a la educación con la educación para la igualdad de oportunidades
Se clarificó, además que es preciso tener en cuenta que en la escuela se identifican dos tipos de currículo: explícito y oculto. El currículum explícito se pone de manifiesto en los libros de texto, material didáctico, programas, entre otros, donde se destacan las actividades realizadas por varones, mientras se subestima, omite o invisibiliza a mujeres y niñas. En el currículum oculto, el sexismo se manifiesta a través del trato diferenciado a mujeres y hombres por medio del lenguaje, los gestos, el tono de la voz, la frecuencia y la duración de la atención proporcionada a unas y otros, el tipo de preguntas y respuestas, el chiste o la caricatura, entre otros mecanismos.
En el discurso del Alcalde, D. José Armengol Martín, se destacó que ayuda a trabajar por la igualdad considerar que es la cultura la que sostiene el sexismo, o sea, se interioriza la inferiorización en el proceso de socialización temprana. Y que cada cultura dispone de un conjunto de ideas, discursos, prácticas, y representaciones sociales que atribuyen características específicas a mujeres y a hombres. El alcalde apostilló que esta construcción simbólica (denominada género en las Ciencias Sociales), reglamenta y condiciona la conducta objetiva y subjetiva de las personas. Así, en el proceso de constitución del género, la propia sociedad construye ideas que supone propias, innatas, características de cada sexo.
La idea central del acto era poner de relieve que la Coeducación puede ser entienda como una intervención que fomenta valores, actitudes, modelos culturales y capacidades para contribuir al desarrollo integral de mujeres y hombres sobre la base del reconocimiento de dos sexos no enfrentados y con la idea de propiciar la equidad sobre la base de las diferencias.
Las homenajeadas apuntaron que los mecanismos para la transmisión y pervivencia del sexismo están tan generalizados, son tan profundos y, habitualmente tan exquisitamente sutiles, que no basta con el que trabajo que se hace desde la escuela, sino que es necesario, incluir en el currículum escolar experiencias que contribuyan a erradicar este problema que tanto afecta sobre todo a las mujeres, y también a los hombres, donde han de desempeñar un papel importante los medios de comunicación, la familia y el entorno.
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