Ando Sataute exige al grupo de gobierno más interés y celeridad en resolver el ARRU de las 96 viviendas del Casco

Atendiendo a una necesidad social e imperiosa de los vecinos y vecinas de las 96 viviendas del casco de la Villa de Santa Brígida, con unos edificios que clamaban intervenciones urgentes, el ayuntamiento firmó en febrero de 2018 un convenio entre cuatro instituciones con el fin de obtener la financiación para ejecutar las obras con el mínimo coste para las personas propietarias de esas viviendas. Han pasado muchas cosas desde entonces, entre otras un cambio del gobierno municipal, por el que Ando Sataute dejo de gobernar y pasó a la oposición. Hasta el último minuto del gobierno liderado por José Armando Armengol como alcalde, tuvimos este expediente en máxima prioridad, aprobando el 13 de mayo de 2019, en la comisión de contratación que presidía la concejal de Ando, Avelina Fernández Manrique de Lara la adjudicación del contrato de “redacción del proyecto y dirección de obras del área de regeneración urbana para las 96 viviendas”. Pareciera que fue ayer, pero han pasado más de dos años y los avances han sido tan lentos que da la impresión de que para el nuevo grupo de gobierno aquella necesidad social e imperiosa no es una prioridad.

El 27 de mayo 2021 votamos a favor y fue aprobada por unanimidad la ampliación del plazo de ejecución de las obras del área de regeneración y renovación urbana

El 27 de mayo 2021 votamos a favor y fue aprobada por unanimidad la ampliación del plazo de ejecución de las obras del área de regeneración urbana para las 96 viviendas de Santa Brígida hasta el 31 de diciembre de 2022, esperemos que se puedan ejecutar sin necesidad de nuevas ampliaciones de plazo.

En junio del año 2019 se adjudicó la redacción del proyecto de  la fase I para realizar catas en los sótanos de los edificios y evaluar el estado de las estructuras y determinar el nivel de intervención en el refuerzo estructural de los edificios. Se entregó tres meses después y las obras empezaron a principios de 2020, pero a finales de marzo se detectó un grave daño estructural en uno de los edificios que obligó a decretar una obra de emergencia para el refuerzo de los pilares del citado edificio. Esto implicó además el cierre de la calle Gonzalo Medina por delante de los edificios. En el mes de mayo de 2020 concluyeron los trabajos de la Fase 1 (catas en los sótanos) y en septiembre se certificaron los trabajos de la obra decretada de emergencia. Un año después, los vecinos y vecinas se asoman cada día a las ventanas a la espera de que comiencen las tan ansiadas obras de rehabilitación de sus viviendas.

Para Ando Sataute este asunto sigue siendo una prioridad, y desde nuestra obligación como concejales de la oposición hemos estado a disposición del grupo de gobierno, apoyando los acuerdos que fuesen necesarios y exigiéndoles agilidad en todos y cada uno de los plenos municipales mediante ruegos y preguntas.

En el mes de septiembre de 2019 planteó José Armengol, la necesidad de establecer cuanto antes el sistema de aportación de los vecinos, de tal manera que les fuera lo menos gravosa a las personas propietarias de las 96 viviendas

En el mes de septiembre de 2019, ya asumiendo las tareas que corresponden a los concejales y concejalas de la oposición, José A. Armengol Martín se interesó en el pleno ordinario por el proyecto de la fase uno, adjudicado tres meses antes para la rehabilitación de las 96 Viviendas y la correspondiente licitación de la obra. Además, planteó entonces  Armengol, la necesidad de establecer cuanto antes el sistema de aportación de los vecinos, de tal manera que les fuera lo menos gravosa a las personas propietarias de las 96 viviendas. El concejal de urbanismo no atendió la sugerencia de Ando de buscar una fórmula para la aportación vecinal, y tuvo que esperar hasta el mes de mayo de 2020, ocho meses después,  en que desde el servicio de intervención le reiteraran que para continuar con el expediente era necesario llevar a cabo la aprobación de una ordenanza de IBI especial. Casi un año después, en abril de este año 2021, hemos podido votar a favor de la aprobación Provisional de la Ordenanza Fiscal Reguladora de Contribuciones Especiales para el Área de Regeneración y Renovación Urbana «96 Viviendas”. En este caso además de lamentar el enorme retraso en la tramitación de este expediente, planteamos la necesidad de establecer el pago fraccionado sin necesidad de que se formule una solicitud individualizada.

Presentamos el 30 de julio de 2020 una moción proponiendo el inicio del segundo ARRU para las “Viviendas del Patronato” que fue aprobado por unanimidad. Un año despúes no hay indicios de haber empezado

Entre los concejales José Armengol y Javier Ramírez Mendoza han formulado 10 preguntas y 5 ruegos, en nueve de los plenos ordinarios celebrados en esta legislatura. Prácticamente en todos los que se han celebrado.  También se presentó el 30 de julio de 2020 una moción proponiendo el inicio del segundo ARRU para los cinco edificios situados entre las calles Gonzalo Medina, Nito Calderín, Joaquín Costa, Alférez Vicente y Ramón y Cajal, conocidos como las Casas del Patronato, que fue aprobada por la unanimidad de todos los grupos municipales en los siguientes términos:“Primero.- Iniciar un procedimiento de información y consulta con los propietarios de las “Viviendas del Patronato” para un Plan ARRU, a fin de consensuar con ellos las actuaciones a llevar a cabo en los edificios. Segundo.- A la par, planificar, gestionar y desarrollar el Plan ARRU expresado. Tercero.- Solicitar a las Administraciones pertinentes, a saber, del Gobierno de la Nación, Gobierno de Canarias y Cabildo de Gran Canaria, la financiación correspondiente”. Un año después no nos consta que se esté cumpliendo aquel acuerdo votado por los 17 concejales que conforman el pleno municipal.