José Armando Armengol Martín es
nuestro candidato. Es un trabajador incuestionable, un satauteño comprometido
con su pueblo, un hombre tranquilo que escucha y se para en la calle cuando lo
reclama algún vecino. Un profesional del mundo de la economía que ha puesto sus
conocimientos y su tiempo personal al servicio de una sola causa: colocar a
Santa Brígida en el lugar que le corresponde. En definitiva, un alcalde
necesario.
¿Cuál es el día a día del alcalde
de Santa Brígida?
Mi jornada arranca preparando el
desayuno para mi hijo. Luego me incorporo al despacho y atiendo las cuestiones
urgentes. Recibo a algún vecino o vecina, si estuvieran esperando para ser
atendidos, y a partir de ahí abordo la agenda de reuniones, que normalmente se
prolonga hasta por la tarde. Por la noche tengo que buscar tiempo para resolver
los asuntos familiares.
O sea que no hay horario.
Me lo advirtió desde el primer
día un trabajador del ayuntamiento: un alcalde no tiene horario y se le puede
llamar a cualquier hora. Y tenía razón. Pero es mi compromiso, y aunque supone
renuncias, lo hago con gusto.
Y para los vecinos, ¿hay tiempo?
Todos los jueves hay habilitadas
unas horas de atención, pero si aparece alguno fuera de ese tiempo, también lo
atiendo y escucho sus demandas. Y te puedo asegurar que lo más gratificante en
este puesto es satisfacer esas demandas. Cuando logro que un vecino o una
vecina vea satisfecha su solicitud, las frustraciones se alivian. Por
desgracia, no todo es posible, pero eso lo entiende cualquier vecino.
Pero tu labor no es solo de
oficina…
Por supuesto, el equipo de
gobierno se recorre los barrios y a estas alturas nadie nos puede reprochar que
desconozcamos cuáles son los cuellos de botella de cada uno de ellos. Sí que
lamentamos no haber podido abordar todos los problemas con el mismo grado de
eficacia, si bien no toda la responsabilidad recae sobre nuestra
predisposición. En la mayor parte de los casos son dificultades técnicas las
que nos limitan, y eso no es fácil explicárselo al ciudadano que quiere ver el
asfalto de su calle en perfecto estado de revista. Pero somos conscientes de
todo, no miramos hacia otro lado, y, cuando es justo, tienen todo el derecho a
quejarse por la falta de soluciones.
¿Qué te han enseñado las asambleas?
Procedo de un sector profesional en el
que la asamblea era un entorno conocido. Por eso no me ha resultado extraña la
implantación en la gestión municipal. Pero a quienes sí les ha producido
asombro es a los vecinos, que constataban que por primera vez se les acercaba
un alcalde a conocer sus problemas, de manera periódica. Bueno, y ha habido
algún concejal de la oposición que las ha considerado inútiles. Supongo que
escuchar a los vecinos puede darle algo de grima. Lo cierto es que el hecho de
romper el miedo a comunicar de los vecinos y el dar la cara de forma tan directa por
nuestra parte han sido logros muy valiosos. Esa semilla se ha quedado para
quien venga a gestionar, que esperamos seamos nosotros para darle continuidad a
esta institucionalización. Y por supuesto, habrá mejoras porque contaremos con
presupuestos participativos, con lo cual la implicación real de los vecinos en
la gestión será un hecho.
¿Eres el alcalde de un municipio rico?
Las informaciones que salen en prensa
sobre la renta per cápita en Santa Brígida deforman la realidad. Los titulares
confunden. Es cierto que hay un sector de la población con altos niveles de
renta, pero se desconoce que hay otro sector que tiene necesidades, que se
encuentra cerca de los umbrales de pobreza, que sufre la lacra del paro y vive
en situación precaria. Esas necesidades también nos comprometen y nos obligan a
gestionar ayudas compensatorias, planes de empleo y medidas de todo tipo que
lleve a esa parte de la población a niveles de dignidad. Esta situación nos
preocupa muchísimo.
¿Qué significado tiene el Plan
Estratégico para Santa Brígida?
El Plan Estratégico es la senda de
futuro para Santa Brígida y se ha alimentado de las aportaciones recogidas en
las asambleas. Nada queda fuera de este documento que no se haya dicho en las
asambleas.
¿Te molesta que digan que eres solo un
«tomador de notas»?
En absoluto. Creo que se debe tomar nota
de lo que demandan los vecinos. Otros alcaldes anteriores se atrincheraban tras
la mesa de su despacho y no se prestaban a eso. Y tomar nota es el primer paso
para dar solución a cualquier asunto. Nunca archivaremos ninguna preocupación.
Lo que sí es cierto es que establecemos prioridades y lo que tiene repercusión
colectiva prima sobre lo individual. Te pongo como ejemplo la finca de El
Gamonal: los vecinos plantearon desde la primera asamblea que por qué siendo
una propiedad municipal no la poníamos en explotación; pues en estos momentos esa
finca está adjudicada y las obras comenzarán en breve. Esa es nuestra manera de
tomar nota.
¿Cuáles son los grandes logros del grupo
de gobierno encabezado por ANDO en Santa Brígida?
Yo diría que el primero de todos es la
dignificación del nombre de Santa Brígida. Durante toda la legislatura no ha
habido señalamientos judiciales que empañaran el buen nombre del municipio, y
eso contribuye a su prestigio. Por otra parte, nos hemos mantenido con una
estabilidad sólida a pesar de la vulnerabilidad de un pacto con tantas
formaciones políticas, y eso es fruto de la actitud dialogante que hemos
mantenido con toda la corporación.
Luego ha habido acciones de mucho
calado, por ejemplo, la recuperación de la parcela (el tristemente llamado
«mamotreto») para reconducir el centro urbanístico de la villa. Es un triunfo
de la corporación en pleno y del pueblo de Santa Brígida, y ahí hemos estado
nosotros movilizando todos los recursos para solucionar este problema que tenía
paralizados el urbanismo y la actividad económica del municipio.
Ha habido una importante inversión de
varios millones de euros en infraestructuras y obras, un impulso evidente a los
planes de empleo, una programación cultural extraordinaria, un estímulo
decisivo a la actividad vitivinícola de la comarca, entre otras acciones
destacadas en la gestión municipal.
Por otra parte, se han sacado adelante
instrumentos que garantizan el orden y la eficacia en la administración y
planificación del municipio. Es el caso
de la administración electrónica, del Plan Estratégico y del Plan General de
Ordenación, muy próximo a aprobarse.
¿Qué proyectos de futuro tiene la
corporación gestionada por ANDO?
Con la dinamización que implica la
parcela recuperada habrá un antes y un después en la vida de Santa Brígida. Se
peatonalizarán calles, se abrirán nuevos negocios, se estimulará la vida
económica de todas las arterias de la villa. Por otra parte, tenemos un gran
reto en la movilización de recursos en el área deportiva del municipio. La
actividad deportiva crece y desde el ayuntamiento debemos apuntalar ese
crecimiento aportando mejoras en las instalaciones y adjudicando los recursos
necesarios a toda la población vinculada con el deporte. Trabajamos, asimismo,
para mejorar las acciones relativas a la recogida de residuos, necesitamos un punto limpio en el
municipio y lo vamos a conseguir en la próxima legislatura. Y por último, me
gustaría destacar que nos comprometemos a recuperar en número las plantillas de
trabajadores públicos que prestan servicio en este ayuntamiento. Hemos perdido
puestos de trabajo y no se han podido reponer por impedimentos legales, pero
para prestar con calidad dichos servicios públicos debemos pelear por
reivindicar lo que le corresponde a Santa Brígida. Y en esa pelea estará ANDO,
sin duda.
¿Qué limitaciones has tenido a la hora
de gobernar?
La principal, no haber tenido una
mayoría holgada que nos permitiera ir más rápido en la gestión de los asuntos.
Y aun así los hemos sacado adelante sin crisis política ni episodios de
inestabilidad. Otros factores que no dependen de nosotros también han influido
en la resolución de los problemas: las restricciones presupuestarias derivadas
de la llamada ley Montoro, las deudas arrastradas de anteriores corporaciones,
la nueva ley de contratación pública, la lentitud burocrática en la tramitación
de algunos expedientes claves, el déficit de personal, etc.
¿Por qué ANDO debe continuar al frente
del ayuntamiento en la próxima legislatura?
Somos la única opción que podemos hablar
de un futuro deseable para Santa Brígida. Somos un grupo al que motivan el
trabajo y el compromiso con la ciudadanía. Hemos estado durante cuatro años engrasando
una maquinaria que ahora nos resulta totalmente familiar para asumir los nuevos
retos pendientes y necesitamos un segundo tiempo de acción. Ya hemos recogido
frutos pero la cosecha que nos queda por delante es aún más abundante.
¿Se mantienen las señas de identidad de
ANDO Sataute como organización que preconiza la sostenibilidad, la solidaridad,
la participación y la igualdad?
No creo que haya en el municipio otra
fuerza comprometida con esas señas. Y eso se ha notado en nuestra forma de
hacer política, pegada a las necesidades de los vecinos y vecinas, sin
clientelismos pero con la sensibilidad para captar las urgencias. Además,
tenemos la responsabilidad de aglutinar en torno a nosotros al resto de fuerzas
progresistas que comparten lo esencial de nuestro ideario. A ellas les pido que
trabajemos en una senda común, que no es otra que el poner a Santa Brígida en
el lugar que le corresponde en la sociedad isleña.
A pesar del esfuerzo de estos cuatro
años, de las renuncias al bienestar con la familia y a tu bienestar personal,
¿te encuentras con fuerzas para afrontar otros cuatro años?
Por
supuesto. Cuento con mis compañeros y compañeras de ANDO, con quien comparto
ilusión y compromiso. Todos estamos involucrados en un proyecto de regeneración
de la vida política en Santa Brígida y eso me anima extraordinariamente, a
pesar de la «compañía de la soledad y la toga», como oportunamente decía un
alcalde vasco a propósito del peso que tienen las responsabilidades judiciales
que recaen sobre un alcalde.
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