Carlos Velázquez, técnico forestal del Cabildo de Gran Canaria, residente en Santa Brígida y militante de Ando Sataute, ha puesto en titulares de prensa, la preocupación generalizada de muchos canarios, ante los planes de instalar una planta de biomasa en el puerto de la Luz. Velázquez, presidente de la delegación de la Asociación de Profesionales Forestales de España (PROFOR) en Canarias, afirma al periódico La Provincia, que el complejo que la multinacional ENCE pretenden implantar, se nutrirá de “una mezcla de troncos con corteza, ramas, hojas, algo de tierra”, que “trae consigo una serie de patógenos, desde los bichos que están por la corteza y la tierra, o los hongos que se encuentran en las hojas”. Los técnicos forestales temen que la planta de biomasa traiga nuevas plagas”.
La Asociación de Profesionales Forestales de España ha alertado de que la instalación de una planta de biomasa en el puerto de La Luz puede provocar la entrada de nuevas plagas a la Isla junto a los restos de madera que está previsto que se transporten desde Brasil, la Península y el Congo para suministrar la central. Además, la organización asegura que una instalación de este tipo “carece de sentido” en un archipiélago como el canario porque hay que acudir a mercados exteriores para generar la energía.

Carlos Velázquez considera que es “técnicamente inviable garantizar que no entren patógenos»
En una central como la de Ence, que pretende mover medio millón de toneladas de madera al año, Carlo Velázquez considera que es “técnicamente inviable garantizar que no entren patógenos, más bien lo contrario, entrará un gran mix de biodiversidad” que, en su opinión, puede poner en peligro a especies endémicas del Archipiélago.
Ence calcula en 150 millones la inversión para su central de biomasa en La Luz. La compañía pidió 48.000 metros cuadrados al Puerto para explotar a partir de 2018 un gran complejo de energía renovable con 70 megavatios de capacidad.
Ben Magec: Biomasa sí, pero sólo si es de kilómetro cero
En este mismo sentido se pronuncian los ecologistas de Ben Magec. Eugenio Reyes recalca que, entre otras enfermedades, podrían entrar el picudo rojo. Pero incide en que el principal problema recae en la procedencia de las plagas. “Ahora dicen que la madera la traen de Brasil, pero mañana pueden decir que lo traen de Estados Unidos o de Camerún, por lo que estaríamos expuestos a todas las plagas del planeta”, apuntó Reyes. “Su incierto y variado origen expone a la naturaleza canaria a un muy grave e innecesario riesgo”, zanjan desde Profor en un comunicado.

Según Reyes, tiene un segundo efecto: el aumento de la dependencia energética del mercado exterior
Eugenio Reyes afirma que los movimientos ecologistas “el argumento central es biomasa sí, pero sólo si es de kilómetro cero, es decir, si tengo un bosque en Santa Lucía y lo aprovecho allí”. Sin embargo, se oponen a que el material tenga que ser enviado desde terceros países. Esto, además, según Reyes, tiene un segundo efecto: el aumento de la dependencia energética del mercado exterior.
Tanto Ben Magec como Profor coinciden en que la energía producida por incineración se tiene que realizar con pequeñas plantas para calentar el agua de las piscinas o las viviendas, que se puedan suministrar de restos agrícolas del Archipiélago. Entre los bosques que podrían abastecer a estas instalaciones, Carlos Velázquez nombró los eucaliptales de los municipios de Moya y Firgas.
Sobre la posibilidad de que la instalación prevista en el puerto de La Luz contamine la atmósfera de la capital grancanaria, Eugenio Reyes declara que sólo la central produce una emisión de óxido nítrico superior a los 60 miligramos por metro cúbico, cuando Europa establece un máximo en las ciudades de 40 miligramos.
El miembro de Ben Magec también hace referencia al hecho de que el Gobierno de Canarias haya declarado la construcción de esta instalación como de interés estratégico el pasado mes de septiembre. Reyes asegura que esto se realizó “a sabiendas de que estaba el informe negativo de Sanidad”, que establece que la central puede ser perjudicial para la salud de los ciudadanos, que se firmó por la jefa de servicio de Sanidad Ambiental, María Luis Pita Toledo, el pasado 23 de julio. Así, Reyes apunta que no descartan emprender acciones legales porque, entiende, la decisión del Ejecutivo se produce “a sabiendas de que hay un daño ambiental grave, muy grave”.
El alcalde de la capital, está en contra si afecta a la salud
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, declaró ayer que “este gobierno no va a aceptar ninguna planta que afecta ni al medio ambiente ni a la salud de los ciudadanos”, en referencia al primer informe negativo a la construcción de esta infraestructura emitido por la Consejería de Sanidad. El regidor, por otro lado, dijo que en principio la instalación se ajusta al planeamiento municipal, que contempla en el muelle de La Esfinge una central de este tipo, aunque apoya la decisión del presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, de no conceder el suelo si afecta a la salud.

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