La organización ANDO Sataute presenta tres Mociones para el próximo Pleno, el máximo que permite el Reglamento de Sesiones. De las propuestas, cabe señalar que dos tienen una importante incidencia en la movilidad ciudadana y en la mejora ambiental del municipio, ya que instan a ejecutar todas las actuaciones del Plan de accesibilidad -elaborado durante el mandato anterior y con algunas acciones realizadas- para producir una considerable mejora de la calidad de vida de toda la población, junto a un impulso a la actividad económica. Para ello, defenderán una modificación presupuestaria para que pueda acometerse este año.
En una segunda Moción, se plantea que se establezca la norma de usar asfalto absorbente de ruido (fonoabsorbente) en las contrataciones que se realicen, con el objetivo de reducir la contaminación sonora en un municipio donde la naturaleza y la tranquilidad han sido su reclamo permanente, siempre que la oferta de mercado lo permita, así como instar al Cabildo de Gran Canaria, así como al Gobierno de Canarias para que usen este tipo de asfaltos en vías urbanas o travesías que discurran por núcleos urbanos tendentes a mitigar los efectos nocivos del ruido provocado por el tráfico rodado, con todos los beneficios para la salud y la economía circulante que ello lleva asociado”.
La Moción sobre el Plan de Accesibilidad dice: “Exposición de motivos. La condición de ciudadanía es el estatus conformado por el acceso a los recursos básicos para el ejercicio de derechos y deberes de las personas. La falta de accesibilidad a ciertos espacios, equipamientos municipales o servicios puede derivar en la limitación de libertades fundamentales como el derecho a la formación, a la cultura, a las actividades recreativas y deportivas, al alojamiento, etc.
Apostar por un municipio accesible, es apostar por una mayor calidad de vida, en medida que los equipamientos, servicios y espacios son más cómodos, más seguros y fáciles de usar y, por lo tanto, promueven la autonomía de las personas. Por tanto, existe una relación entre la accesibilidad en los pueblos, con el desarrollo de las libertades fundamentales y el derecho a llevar una vida autónoma y de calidad para todas las personas.
En definitiva, es preciso que los pueblos se conciban, estructuren y gestionen como espacios para la convivencia humana en todas sus dimensiones, y comprender, que más allá de ser un cruce entre calles, espacios residuales, áreas comerciales, e infraestructuras urbanas, el municipio es la suma de todos los entornos o espacios públicos, todos los servicios públicos municipales, y todos los productos o equipamientos a disposición de la ciudadanía.
El municipio otorga a sus habitantes la condición de ciudadanos y ciudadanas; los convierte en personas titulares de derechos civiles, políticos y sociales. Estos derechos de ciudadanía implican sentirse identificado con el lugar en el que se vive, ser reconocido por los/as otros/as, tener visibilidad, identidad, oportunidades de formación y ocupación, disponer de equipamientos y espacios públicos, de movilidad, de información y comunicación, etc.
En definitiva, el estatus de ciudadanía se compone de la capacidad de ejercer las libertades fundamentales relativas a la vida y el desarrollo integral de las personas, de las posibilidades de participación en la vida política, y de las aspiraciones a una vida digna con bienestar.
Todo ello, requiere tener posibilidades de acceder en igualdad de oportunidades a todas las ofertas urbanas y desarrollar de forma plena todas las libertades fundamentales. Y esta posibilidad de acceso a los recursos básicos para el ejercicio de derechos y deberes en igualdad de condiciones para todos y todas implica que:
- Los espacios públicos o de uso colectivo deben favorecer la convivencia, promoviendo la posibilidad de encuentro y relación de todos los habitantes del municipio en igualdad de condiciones.
- Los servicios públicos municipales deben estar al alcance de todas las personas, para lo que las estructuras y las condiciones administrativas y legales se deben adecuar y adaptar a las necesidades de toda la población.
- Los productos y equipamientos municipales deben estar a disposición de toda la ciudadanía garantizando la igualdad de condiciones de todos los ciudadanos y ciudadanas en su uso y acceso, promoviendo para ello, la posibilidad de elección entre las diferentes posibilidades urbanas. Una perspectiva urbana de la accesibilidad abordará elementos de movilidad, comunicación y comprensión de los espacios públicos, los servicios y los equipamientos o productos a disposición de la ciudadanía.
Por tanto, al considerar el municipio, sus funciones y su evolución, desde la perspectiva de la accesibilidad, estamos tomando en cuenta todos los elementos o características del entorno urbano, y todos los equipamientos y servicios municipales, que permiten su utilización de forma independiente y en condiciones de confort y seguridad por toda la ciudadanía y particularmente, por aquellas personas que tienen algún tipo de diversidad funcional.
Generalmente cuando se habla de diversidad funcional, se piensa en personas con dificultades permanentes. Sin embargo, es relevante tener en cuenta a todas aquellas personas que envejecen y aquellas otras que, transitoriamente y por distintas razones, se encuentran también en una situación con dificultades para trasladarse, tomar un medio de transporte, para percibir sonidos, comprender el entorno, etc. Esto puede ocurrir por situación de maternidad, por haber sufrido algún accidente, analfabetismo, etc.
Pues bien, el Plan de Accesibilidad Universal de la Villa de Santa Brígida: Santa Brígida Accesible, de mayo de 2018, recoge 8 bloques de actividades agrupadas en participación, políticas, gobernanza, obra nueva, obras de reforma, control interno, atención al público y eventos inclusivos, y comunicación y sensibilización, con un total de 123 actividades, 29 de ellas de obras de reforma y 94 de ellas de otro tipo de actividades, que se habría de desarrollar en un espacio temporal planteado a 3 años vista, siendo que algunas de ellas se han acometido ya en virtud de las reformas emprendidas en los últimos años y otras se acometerán en breve, se ha de tener en cuenta en todo caso que la mayoría de las actuaciones referidas se ubican en la capital del municipio.
A la vista de la presente exposición, el Grupo político Ando Sataute plantea al Pleno del Ayuntamiento de Santa Brígida el siguiente Acuerdo único. Se recupere el ‘Plan de Accesibilidad Universal de la Villa de Santa Brígida: Santa Brígida Accesible’, de mayo de 2018, y se incluya, vía modificación presupuestaria en el ejercicio actual, y así mismo se le dé prioridad en los próximos proyectos presupuestarios”.
La segunda Moción, relativa al asfaltado insonoro señala:
“Los niveles de ruido en los núcleos urbanos son uno de los grandes problemas del tráfico rodado. La construcción de infraestructuras viarias obedece a razones de interés público y la ciudadanía cuyas viviendas se ubican en las proximidades tienen que soportar algunos de los efectos negativos que lleva aparejado su funcionamiento en razón de ese interés general, pero no están obligados a padecer indefinidamente la superación de los límites de ruido fijados en las normas y las continuas demoras en la adopción de medidas para paliarlo. A criterio del Defensor del Pueblo, la administración, titular de la infraestructura, debe actuar de forma eficaz para prevenir y corregir la contaminación acústica.
Desde la creación de la Ley del ruido en el año 2003 y sus distintos niveles normativos, estatales, autonómicos y por último de nivel municipal (ordenanzas), no se aborda en profundidad la búsqueda de soluciones al problema del ruido producido por el tráfico rodado, bien sea por falta de interés o simplemente por no conocer las soluciones técnicas desarrolladas en los últimos años.
Es una evidencia científicamente contrastada y recogida en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el ruido es uno de los principales peligros ambientales para la salud física y mental y el bienestar de cualquier sociedad.
Para paliar los efectos nocivos del ruido provocado por el tráfico rodado se recomienda por la OMS que la exposición al mismo no supere los 53 decibelios de día y 44 de noche. En tal sentido en los últimos años se han desarrollado asfaltos que contribuyen a paliar en gran medida estos efectos. Se trata de los llamados asfaltos silenciosos o fonoabsorbentes, en los cuales el sonido de rodadura de los vehículos contra la superficie puede llegar a reducirse hasta en un 75%. Son asfaltos realizados a base de compuesto de caucho triturado (procedente del reciclaje de neumáticos usados) y grava, que según pruebas realizadas por numerosos expertos es capaz de reducir el sonido de rodadura en 6 decibelios, una cifra que en acústica se traduce a una disminución de hasta una cuarta parte del ruido inicial generado por este concepto.
No nos cabe la menor duda que este efecto de disminución de contaminación acústica redundará en una mayor calidad de vida de la ciudadanía, pudiéndose generar además economías circulantes provenientes del reciclaje de un elemento tan contaminante como son los neumáticos usados, cumpliendo así con criterios de sostenibilidad y ecología recogidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Desde la perspectiva municipal hacernos eco de esta necesidad, trabajar por una sociedad menos contaminante y más saludable, ha de primar sobre otros aspectos como el coste económico, ya que, si bien este es superior al tradicional, comporta una mejora en la calidad de vida de la ciudadanía y el medio ambiente urbano, estando contrastados estos beneficios en estudios realizados por diversas universidades españolas entre las que se encuentra la Politécnica de Valencia, ciudad que desde el 2010 adoptó esta fórmula en su plan contra la contaminación acústica.
Significará, por tanto, a nuestro modo de ver para la Villa de Santa Brígida, apostar por la sostenibilidad y mejora en las condiciones de vida de su ciudadanía y postularse como uno de los primeros municipios en Canarias que apueste decididamente por este cambio y servir de modelo a otros, lo que sin duda creará una necesidad que tendrá que verse atendida al tiempo por las empresas del sector.
A la vista de la presente exposición, el Grupo político Ando Sataute plantea al Pleno del Ayuntamiento de Santa Brígida el siguiente Acuerdo:
Primero.- Establecer el compromiso por parte de esta administración de introducir en los pliegos técnicos de obras de asfaltado y repavimentación, el uso, siempre que la oferta de mercado lo permita, de Asfaltos bituminosos fonoabsorbentes, baremando el criterio de adjudicación en función a su uso o no.
Segundo. – Instar al Cabildo de Gran Canaria, así como al Gobierno de Canarias a tomar en consideración el uso de este tipo de asfaltos en vías urbanas o travesías que discurran por núcleos urbanos tendentes a mitigar los efectos nocivos del ruido provocado por el tráfico rodado, con todos los beneficios para la salud y la economía circulante que ello lleva asociado”.
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