Otra Mirada
Rita Camacho. Ando Sataute
Cuando lean este escrito probablemente muchos de ustedes estarán de acuerdo conmigo; unos simplemente ni se habrán percatado del problema hasta ahora e incluso otros, han optado por erradicarlo ellos mismo de la forma más cruel que se le pueda ocurrir a nadie…Y mira que hay soluciones pero no hay VOLUNTAD.
Desde hace mucho tiempo llevo observando la proliferación de colonias de gatos abandonados dispersas en algunas zonas de Santa Brígida, más concretamente los lugares que suelo frecuentar diariamente caminando, como son la zona de URBI y la urbanización “El Molino”.
En estos últimos años el aumento de estas comunidades felinas ha sido notable. De hecho, algunos vecinos del lugar nos hemos visto muy afectados con lo que esto supone. Para que comprenda la gravedad del asunto les contaré mi situación y seré lo más breve posible en resumirles estos últimos años:
Soy una satauteña feliz y contenta de vivir en nuestro municipio de medianías, en una hermosa casita terrera ajardinada en un entorno residencial pero nunca pensé que el jardín de mi casa se convirtiera en un verdadero infierno.
Todo comenzó cuando los gatos de la zona que están en libertad, con y sin dueños, empezaron a frecuentar asiduamente por las noches el picón de mi jardín, que por cierto, ¡les encantaba! y que me vi obligada a sustituir por césped para que no pudieran escarbar…pero fue inútil.
Ya se pueden ustedes imaginar, salir al jardín era como atravesar un campo de minas, donde la suerte no sólo tentaba a mi calzado, sino que en más de una ocasión, mis perras se revolcaban alegremente en los excrementos de nuestros visitantes mal nutridos…Pronto mis expresiones matinales fueron:
– ¡Fooosss coño!…qué peste.
– ¡Guuuaj… qué asco!… y comenzaron a formar parte de mi vocabulario cotidiano.
Pero lo cierto es que no me quedaba más remedio que recoger las heces fecales si no quería que se volviese a repetir. Pronto mis canes empezaron a llenarse de pulgas y tuve que poner remedio a estos parásitos; por otro lado el potente olor a pis que se respiraba en toda la casa y el contratiempo que esto supone a la hora de limpiarlo se repetía diariamente. Pero esto no es todo; mi rincón chill out del jardín, con mi estupendo sofá blanco, dejó de ser tan estupendo para convertirse en matojos de pelos que me decían que aquellos seres vivos habían vuelto a entrar la “velada” anterior.
Por los diferentes excrementos llegué a contabilizar que entraban en casa hasta siete gatos en una sóla noche. Así un día y otro; una semana y otra; un mes y otro, hasta llegar a formar parte de mi rutina. La filosofía sobre la consideración que los animales “…deben vivir en libertad…” se me había convertido en un PROBLEMA. Pero al comentarlo, lo peor de todo fue la falta de concienciación de algunos satauteños porque para muchas personas, el tema de las colonias abandonadas forma parte de nuestro paisaje como si de una planta autóctona se tratara, y además, el problema no iba con ellos.
Ante esta situación decidí acudir al Ayuntamiento para intentar resolver mi situación. Nada más lejos de la realidad. Incluso algunos se lo tomaron a risa. ¡Mira que soy ignorante! ¿Cómo no se me había ocurrido las preguntas que ellos me hicieron?:
– …¿Has probado a poner una malla metálica para que no salten? ¿Y un perro grande, seguro que no te entran?
– …Hay que recortar presupuesto y el albergue no es tan primordial.
Así que sólo me quedó la opción de poner una instancia, respecto a la cual la Concejalía de Protección Civil, “Sanidad”, Consumo y Solidaridad con otros pueblos me contestó:
“A la vista del escrito presentado con fecha 5 de diciembre de 2013 – RE 9144- en el que solicita la recogida de los gatos que se encuentran abandonados en la Urbanización El Molino, se le comunica que esta Administración local no es competente en la materia ni cuenta con los medios necesarios para atender su petición al carecer de veterinario municipal y de instalaciones adecuadas a dicho fin”.
Lo cierto es, que con crisis o sin ella, para mí esto sí es una cuestión prioritaria por motivos de higiene y también de seguridad, puesto que muchos de estos animales frecuentan el borde de la carretera, pero tengo la sensación, que la gestión al respecto por parte de nuestro Ayuntamiento hubiese sido la misma. Por si no lo saben señores, cada ayuntamiento debe por ley tener recogida de animales abandonados y si ya no tienen estas dependencias (como es nuestro caso) deben llevarlos al Albergue de Bañaderos.
Pero desgraciadamente, el problema, o mejor dicho, “mi problema”, se solucionó de la peor manera posible, pues no sólo yo era la única vecina que padecía los percances de estas mascotas sin hogar, que no tenían culpa de nada. Ellos únicamente habían sido el resultado de una acción irresponsable de algún vecino. Poco a poco fueron apareciendo cadáveres en los cercados de la urbanización, en la carretera, en las aceras,… incluso uno de ellos apenas se movía al ver a mis perras en el jardín de casa. Se estaban muriendo, pero no sólo de muerte natural por enfermedades y atropellos sino también por envenenamiento…Y colorín colorado este cuento se ha acabo, pero no por mucho tiempo porque las crías que todavía quedan por recoger pronto se harán adultas y volveremos a empezar de nuevo.
Uno de los tantos gatos muertos por causas desconocidas: atropello, enfermedad y últimamente envenenamiento
Moraleja: “Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar pon las tuyas a remojar” pues nunca sabrás si habrá otro vecino que deje a su mascota en libertad sin haber castrado antes al animal. Quizás el próximo jardín pueda ser el tuyo y te aseguro que no será tan gracioso.
Lo peor de todo es que acabamos de comenzar el Nuevo Año 2015 y todavía seguimos sin Servicio de Recogida de Animales Abandonados (lo único que hay es el Servicio de Limpieza para los animales muertos) y continuamos sin contar con un Albergue Municipal y los puestos de trabajo que esto conlleva.
Con este escrito quiero que tomen conciencia que si no pueden atender a un animal como es debido, simplemente no lo tengas. Nos harás un favor a TODOS y si por cualquier circunstancia, no lo puedes seguir teniendo que sepas que hay protectoras que se hacen cargo de ellos. A continuación citaré algunas:
Gatos de Pancho y Carol, Libertad felina, Ada Cats, Apa felycanes, Auxilio animal, Canarias Adopta, Garras, Gatopción o el Albergue de Bañaderos. Ayúdame a que no sufran más y que algunos de estos felinos de compañía tengan una oportunidad en algún hogar. Estas instituciones recogen e intentan buscarles un lugar de adopción. Qué pena, que algunas de estas organizaciones quieran realizar convenios con los ayuntamientos desde hace años pero no hay manera. Hasta que se consiga llevar a cabo una buena política de gestión del abandono de estos animales domésticos por parte de nuestro Consistorio, puede pasar mucho tiempo. Mientras tanto la solución está en controlar estas colonias de gatos, pero para ello se necesitaría esterilizarlos. Muchas de estas fundaciones se dedican a realizar estas operaciones por tan sólo 42 € y todos juntos podemos conseguir controlar la natalidad de estas mascotas.
Teniendo en cuenta las fechas en las que estamos, y que junto con la época de verano se produce el mayor número de abandono de animales, sólo me queda decirles que me alegro mucho que me presten su atención y que hayan llegado hasta el final de este artículo, pues estoy segura que más de uno se habrá dado cuenta del estado de la cuestión a partir de ahora…tanto si la comparten conmigo como si no.
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