Identificados plenamente con la lucha del activista Ehsan Ullah Khan contra la esclavitud infantil, Ando Sataute pidió al Pleno Municipal aprobar el apoyo público del Ayuntamiento a todas aquellas iniciativas que denuncien esta desgarradora situación en la que se encuentran más de 400 millones de niños y niñas en todo el mundo. Ullah Klan, periodista paquistaní y fundador del Frente de Liberación del Trabajo Forzado Global (BLLF), dio una charla en Santa Brígida el pasado jueves 14 de Abril en el Centro Cultural de La Villa titulada “40 años liberando esclavos”. La moción fue aprobada por unanimidad de los 17 concejales que componen la corporación municipal de Santa Brígida.
Ullah Klan, al tiempo que nos descubría las miserias a la que están sometidos esta ingente cantidad de menores, señalaba que “la esclavitud infantil, está en nuestra mano atajarla totalmente siempre y cuando nuestras circunstancias económicas lo permitan. Simplemente con no comprar en empresas como IKEA, ZARA, MANGO, H&M que colocan a un menor que trabaja en una fábrica de Pakistán, de Camboya o de Bangladesh entra a las 4 de la mañana y las 6 de la tarde, horarios que rondan entre las 10 y las 16 horas y el salario no supera los 2€, simplemente no comprando en este tipo de comercios, evitaremos no solo que siga creciendo la esclavitud infantil, sino que terminará por desaparecer complentamente. En la mano de cada ciudadana/o del mundo -añadía, Klan-, está resolverlo. En caso contrario seremos cómplices de ello y culpables como ellos. Culpables por omisión que no por acción.
TEXTO DE LA MOCIÓN:
MOCIÓN DEL GRUPO MUNICIPAL ANDO SATAUTE CONTRA LA ESCLAVITUD INFANTIL
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Con la agudización del fenómeno de la pobreza constatamos en pleno siglo XXI una de las situaciones más vergonzosas de nuestro tiempo, la existencia del fenómeno de la esclavitud, que creíamos desaparecido hace más de un siglo. Una esclavitud que afecta sobre todo a las niñas y niños, y que aumenta en todo el mundo, que se multiplica en los países empobrecidos, y que reaparece en los países más “desarrollados”.
Este círculo vicioso amenaza con crecer y estrangular las próximas generaciones porque la pequeña ganancia a corto plazo de estos negocios, se consigue a costa de una pérdida incalculable a largo plazo. La pobreza engendra esclavitud infantil, y ésta a su vez impide la educación, provoca problemas de salud y desarrollo, y revierte en una mayor pobreza.
El orden económico vigente ha convertido el trabajo esclavo de las/os menores en un instrumento de competencia en los circuitos comerciales internacionales. Poderosas empresas utilizan a las/os menores mediante subcontrataciones en países del tercer mundo, con el fin de abaratar unas mercancías que venden en otros lugares, y que las/os menores nunca llegan a disfrutar. De esta forma la explotación laboral de los desamparados está aumentando en todos los sectores, tanto en la agricultura como en la industria y en los servicios.

Los gemelos Hassan y Hussein, de ocho años; abren las vainas de cacao en una aldea de Costa de Marfil.
Nadie sabe exactamente cuántas niñas y niños están sometidos a esta esclavitud, no existen estadísticas fiables, puesto que buena parte de la explotación laboral infantil es clandestina o se realiza en sectores económicos informales. Muchos analistas hablan de que son más 400 millones los menores sometidos a la esclavitud, la mayoría en los países empobrecidos. En África uno de cada tres niños; en Latinoamérica uno de cada cinco; en Asia son casi doscientos millones. Trabajan tejiendo alfombras en Pakistán, como sirvientes en Arabia Saudí, en los lavaderos de oro de Perú, en las fábricas de ladrillo de Colombia, en los basureros de Guatemala, como jornaleros en Brasil, cargando compras ajenas en los mercados de México, respirando pesticidas en las plantaciones, quemándose los pulmones en industrias químicas; como soldados reclutados a la fuerza; como vigilantes o “camello” en el narcotráfico; explotados en la prostitución en burdeles de medio mundo, etc.
El pasado jueves 14 de Abril de 2016 en el Centro Cultural de La Villa pudimos escuchar la charla titulada “40 años liberando esclavos”del activista Ehsan Ullah Khan fundador del Frente de Liberación del Trabajo Forzado Global (BLLF).
El líder internacional nos habló sobre la existencia todavía de la esclavitud infantil y su repercusión mundial mediante los comercios de todo el mundo abastecidos con productos realizados por estos esclavos del siglo XXI.
Su lucha comenzó por casualidad en Pakistán, en 1967 cuando un hombre de ochenta años le comentó que sus hijas habían sido secuestradas y violadas en una fábrica de ladrillos. Pronto se dio cuenta que no el único caso en su país. Sus propietarios eran amigos del dictador por lo que había una posición de fuerzas evidente. Ese mismo año, surge la primera reunión para llevar a cabo por primera vez la Organización contra la Esclavitud Infantil en el siglo XX. Pese a que en un primer momento el tribunal Supremo no quiso reconocer la esclavitud sino sólo un caso aislado de la fábrica de ladrillos, finalmente es abolida en 1992. La lucha se extendió por todo Pakistán enfrentando a los propietarios capitalistas de las fábricas, donde la mayoría de los esclavos eran cristianos y en menor medida hindúes, oponiéndose a la Organización contra la Esclavitud, acusada de comunista e ir contra el progreso.
Ehsan Ullah Khan actualmente está exiliado en Suecia y sigue luchado por la LIBERTAD DE LOS ESCLAVOS INFANTILES.

Muchas conocidas marcas utilizan la esclavitud infantil para abaratar costes e incrementar beneficios
“El 100% de la producción de Zara en Asia es trabajo infantil”, confiesa Ehsan Ullah Khan. Encabeza un movimiento a nivel mundial que denuncia el trabajo forzoso que padecen 400 millones de niños en el mundo. Khan lleva tiempo centrando su combate, su batalla “personal” en Inditex, la multinacional española que ha incrementado sus beneficios en un 5% en 2014 pero que según Khan, mantiene a miles de menores cosiendo en industrias que forman parte del abrupto tejido de subcontratas que se expanden principalmente por Asia.
El año pasado, este pakistaní se desplazó a Arteixo para entrevistarse con Pablo Isla, presidente del gigante textil, pero «no me quiso recibir y envió a un responsable de la empresa”, recuerda Ullah Khan. Ese día, le cuestionó al directivo por qué no trasladaba las industrias a España, un país azotado por la crisis económica y un alto nivel de desempleo. “Su respuesta fue que los españoles son unos vagos que no quieren trabajar”.
Ullah Khan llegó por casualidad a convertirse en uno de los referentes mundiales contra la esclavitud infantil. Era periodista y trabajaba en un diario local, pero en 1967 se cruzó con un chico de 18 años, esclavo, con los ojos llenos de lágrimas apostado a un lado de la carretera. “Quise ayudarle, le dije que él era libre como cualquier otra persona que nace en otra parte del mundo, pero él solo quería morirse”. En este instante decidió emprender su lucha, fundó el Frente de Liberación del Trabajo Forzado, que lo llevó a prisión y a sufrir varios intentos de asesinato. Desde 1995 vive “forzosamente” en el exilio en Suecia sin posibilidad de poder regresar a su tierra. En el país nórdico creó el movimiento Marcha Global desde donde articula la lucha para erradicar la explotación infantil con políticas de educación y sigue luchando por la LIBERTAD DE LOS ESCLAVOS INFANTILES.. Khan ha logrado que cinco empresas de Pakistán cierren sus instalaciones y la liberación de cientos de niños.
Un menor que trabaja en una fábrica de Pakistán, de Camboya o de Bangladesh entra a las 4 de la mañana y sale a las 6 de la tarde. Los horarios rondan entre las 10 y las 16 horas y el salario no supera los 2€ al día. Las industrias de ropa, alfombras, fútbol o de material médico se sustentan con el trabajo de menores que son vendidos a las mafias o a las empresas por sus propios padres. “Comprar un niño en Pakistán es muy barato y una vez que lo has hecho, puedes hacer con él lo que quieras”. Así le sucedió a Iqbal Masih, vendido por su madre cuando tenía cinco años a cambio de 600 rupias (12 €). Masil comenzó a trabajar en una fábrica de alfombras persas destinadas al mercado occidental donde además era maltratado y despojado de todos sus derechos. Con 10 años se cruzó en su camino el Frente del Ullah Khan quien consiguió liberarlo y convertirlo en una figura contra la esclavitud de los niños. Después de un viaje a Estados Unidos, la mafia lo asesinó cuando tenía 12 años.
“Por eso siempre digo que no compren en empresas como Zara, Mango, Ikea o H&M, porque con el dinero que les entregas, ellos compran 5 esclavos más”. Khan sostiene que los gobiernos y grandes multinacionales son cómplices de este entramado que saca partido de los oprimidos y los convierte en mano de obra barata. “Este es un gran problema político, social, económico y militar pero a ninguno de ellos les interesa cambiar el sistema”.
Este año se conmemoran los 21 años del asesinato de Iqbal Masih, un 16 de abril, a manos de la mafia de las alfombras en Pakistán, su testimonio de lucha y valentía que no pasó desapercibido por la comunidad internacional, y desde entonces esa fecha es un referente en la denuncia y en la lucha contra la esclavitud Infantil, pero paradójicamente, las desigualdades que genera el sistema económico imperante, han ido creciendo cada vez más a lo largo de las últimas décadas. Este orden económico se manifiesta en el aspecto financiero asfixiando con la deuda a los países más pobres; en el aspecto comercial imponiendo unas normas que favorecen las exportaciones de los países industrializados y provocan el deterioro de la industria, el medioambiente y la agricultura de los países más pobres; y en el aspecto tecnológico aplicando el conocimiento y la experiencia patrimonio de la humanidad para acumular ganancias en unos pocos a costa de la marginación, pobreza y desempleo masivo de las mayorías desposeídas.
Nos encontramos así con millones de niños y niñas condenados a la esclavitud, con la pasividad o complicidad de los organismos internacionales y de los gobiernos que son los responsables de las políticas económicas que generan la pobreza de la inmensa mayoría de la población.
Así como otro tipo de mociones presentadas a este Pleno han tenido, tienen y tendrán una trascendencia importantísima en el día a día de nuestra sociedad, muchas de ellas nos suenan como externas a nosotras/os y poco podemos hacer en nuestro minúsculo tamaño. Esta moción no. Como muchas injusticias de este mundo, ésta, la esclavitud infantil, está en nuestra mano atajarla totalmente siempre y cuando nuestras circunstancias económicas lo permitan. Simplemente con no comprar en las empresas que se han señalado antes tales como IKEA, ZARA, MANGO, H&M evitaremos esta esclavitud infantil. En la mano de cada ciudadana/o del mundo está resolverlo. En caso contrario seremos cómplices de ello y culpables como ellos. Culpables por omisión que no por acción.
En base a lo anterior se propone la adopción de los siguientes
ACUERDOS
PRIMERO- Apoyar públicamente todas aquellas iniciativas tendentes a denunciar esta situación y a dar conocer esta realidad, y luchar contra las causas que generan la esclavitud infantil y la pobreza. Debemos intentar acabar con la permisividad social, la falta de cobertura y de calidad en cumplimiento de la obligatoriedad de salvaguardar los derechos de la Infancia.
SEGUNDO.-Conmemorar en el municipio el día 16 de Abril como “Día Internacional contra la Esclavitud Infantil» en memoria de Iqbal Masib niño esclavo, militante del Frente de Liberación del Trabajo Forzado de Pakistán, desde donde luchó contra la esclavitud infantil, y consiguió cerrar empresas en las que se explotaba a menores. Su ejemplo trascendió y recibió premios internacionales en Estocolmo y en Boston, con los que decidió abrir una escuela. Fue asesinado por la “mafia de las alfombras” el 16 de Abril de 1995.
TERCERO.-Dirigirnos a Naciones Unidas y a la OIT para que se tomen las medidas necesarias encaminadas a la abolición efectiva de la Esclavitud Infantil.
CUARTO.- Dirigirnos al Cabildo de Gran Canaria, al Gobierno de Canarias y al Gobierno de España y a la Comunidad Europea, exigiendo el estudio y aplicación de medidas tendentes a garantizar, en las relaciones comerciales con otros países, que en los productos que se importan no sean elaborados con mano de obra infantil.
QUINTO.- Solicitar de nuestros vecinos que en la medida de lo posible eviten la compra en estas empresas que se aprovechan de la esclavitud infantil.
En la Villa de Santa Brígida a 16 de abril de 2016

La propuesta fue aprobada por los 17 concejales que componen la corporación
Nuestro agradecimiento a la propuesta inicialmente presentada por NUEVA CANARIAS al Pleno del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana así como la información conseguida de CanariasAhora y otros.
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